Buhardilla

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sábado, 23 de noviembre de 2013

CAPÍTULO III DEL DIARIO DE MARY AN



CAPÍTULO III
DEL DIARIO DE MARY AN

Mary An, ya instalada en  la Universidad, nos escribió y así supimos su dirección, su teléfono y nos pidió el favor que se la diéramos a Fernando,  así lo hicimos. Pero el no recibía noticias.

Pero pasó algo: Mary An, nos escribía a nosotros, más a Fernando no. Pero en las cartas nuestras, solo hablaba  de él, preguntaba por él. Y él, moría poco a poco. Solo sabía de ella, por nuestro medio.   Decidimos llamarla para que se diera cuenta que las cartas no se las estaban entregando y así fue. Ni a él le entregaban las de ella, ni ella, las de él. (En esta oportunidad, pudieron hablar muy largo).
  
Mary An, escribió en su diario: “Gabriela, un día cualquiera, cuando Julian vino a  cenar con nosotras, le entrego un paquete de cartas. Le hizo saber, que esto no podía seguir así, que ella, no estaba dispuesta a  aguantar mi mal comportamiento y que él, me llamara la atención”.  

Según, nos contó Mary An y lo que escribió en su diario: Julian, a la que regañó y le llamó la atención fue a Gabriela y le exigió que nunca más le escondiera las cartas de Fernando. Que no se entrometiera más en la vida de ellos y que los dejara tranquilos.

Esto fue peor.  Gabriela no le hizo caso a Julian haciéndole la vida cada día más imposible a Mary An. Y la reacción de Mary An, fue peor.

Dejo de cumplir con sus labores estudiantiles, se volvió insoportable en la casa, con miras, a que se cansara Gabriela y lo consiguió.

Se arregló que volviera al país. Llego feliz. Sus padres estaban muy bien con ella, la vida igual, como siempre había sido. Volvió a la Universidad, nadie mentaba a Fernando, ni a su familia. En la Universidad no estaba, en el Club, no se encontraban, los amigos no decían nada  y nosotros, su grupito, estábamos igual a ella. Sin saber nada…

Así pasaron los primeros meses de su regreso, todo “normal” entre comillas.

Hasta que nos enteramos de una historia ¡increíble, sorprendente! Fernando, había  viajado, antes de que Mary An regresara. Él se fue a buscarla. Viaje, que hizo en un barco Mercante, donde consiguió trabajo. ¿De qué?  No lo supimos.

Allí, por Julian, supo que ya Mary An había regresado.

 En todo lo que hablaron, Julian le hizo ver a Fernando,  que ya ellos eran  mayores de edad, aunque dependientes por ser estudiantes, de sus respectivos padres, pero aun así, todo sería distinto para ellos.  

Regreso con esa esperanza. Julian le aviso a su hermana y todo parecía que se solucionaría, a su favor y pronto.

Pero no fue así. Todo siguió igual, Fernando y Mary An, no se veían, ni habían hablado, ya hacía más de un año.

Varias veces, se habían cruzado en diferentes puntos comunes para ellos, pero no pudieron, hablar, porque en esos momentos uno de los dos estaba con alguien de su familia y estas dos familias amigas, ahora eran enemigas. Aunque ninguna hablaba mal de la otra. Pero esa amistad de siempre, quedo totalmente rota. Definitivamente rota. 

Así pasaron  los años y ambos se graduaron, en diferentes Universidades, pero en las carreras que juntos habían escogido y también, sus vidas siguieron.

Los dos tuvieron diferentes novios y novias. Los dos voluntariamente o de manera involuntaria, se evitaban socialmente y los dos se recordaban y seguían amándose. ¿Por qué lo digo? Porque en todo se notaba y cuando alguno de nosotros, (amigos en común) mencionábamos al uno o al otro, solo sonreían, suspiraban y se retiraban dejándonos con la palabra en la boca. Como si se hubiesen puesto de acuerdo. Hasta en eso se parecían, estuvieron siempre tan unidos, que actuaban casi igual.

Ahora, abiertamente volvemos hablar de él, Mary An y yo. Ahora, que tengo su diario en mis manos y escribo esta historia de amor, de separación de dos niños buenos. Me doy cuenta de su dolor y de su gran amor.

Mary An, se fue nuevamente del país. Pero antes, por casualidad, (lo que nunca había ocurrido) se encontraron en la cafetería del Club. Hablaron… mucho rato, demasiado…


 Pero esto, se los contaré en otra nueva entrega, hoy no. Estoy triste y estoy con mi amiga. 

Eva 

Media noche. Sábado 24 de Noviembre de 2013
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