ADELITA
Y SU SUEÑO
Cuento
Los sueños de Adelita, eran los
mismos de siempre. Desde que nació, quería volar.
A su mamá le costaba trabajo, desde
ese instante, impedírselo. ¿Pero que podía hacer con Adelita? Primero le protegió con almohadones, luego…
se inventó lo que pudo para que Adelita no fuera a sufrir ningún percance y así, hasta que tuvo que
conseguir una gran jaula, grande, bonita, confortable, para tenerla
segura.
Pasaron los años y Adelita fue
creciendo y día a día, era más hermosa. Todos la admiraban, la querían. Inteligente,
aprendía rápido y era muy dulce. Pero seguía con la misma idea: volar.
A veces, se escapaba al jardín y
para todos era una tragedia. Adelita, subía y bajaba, como un avión, a veces
tropezaba, caía y se levantaba para retomar su "vuelo" hasta que por
fin, caía en manos de alguno de la casa y era devuelta a su jaula.
¡Pobre Adelita, lloraba y lloraba.
No tenía consuelo!
Los mejores especialistas, la
veían. Todos los tratamientos los experimentaban en ella. Pero nada, Adelita
seguía soñando en ser libre y volar. Por algo había nacido con esa idea.
Cuando Adelita ya era una adolescente,
desde su cautiverio, ve a alguien muy
guapo y se enamora de él. Su primer amor, su gran amor y ella, sin
poder volar, solo suspiraba.
Hasta que un día, ese alguien
apareció en su casa y entro a su refugio forzado.
Todos los días iba a estar con ella. Caminaban, se sentaban, suspiraban y
así, se
fue olvidando de su deseo de volar.
Todos en casa estaban felices. Los
especialistas que la habían tratado, no lo podían creer.
Así pasaron los días, los meses y
para el invierno de ese año, Adelita se casó con su galán. ¡El milagro se había
realizado! Adelita, ya no volaba más.
Pasaron los meses y Adelita tuvo
gemelos, tan hermosos como ella y como su amado galán.
En casa de mamá todo era felicidad.
Los "gatitos", no nacieron con la idea de volar.
Eva
Miércoles 4 de febrero de 2015
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