(Historia real, vivida por Mary)
UNA LINDA VISITA
Papá murió. Luego, siete años
después, murió mamá. Al año de su muerte, dejé la casa familiar y me cambié a
un lindo y pequeño apartamento.
A los pocos meses. Se me presentó
un viaje. Sería mi primer viaje fuera del país y sola, sin ellos.
Lo arregle todo en el trabajo, en el
apartamento y cada detalle de él. Pero estaba asustado, sería una nueva experiencia.
Llegó el día. Tenía que estar en el
aeropuerto las seis de la tarde y el
vuelo saldría a las nueve de la noche. Estaba tranquila, entre comillas. Todo estabas en
orden y viajaba con toda clase de seguridades.
Bueno, me levanté muy temprano. Me arregle muy bien y me puse un
vestido deportivo y me fui para Misa de siete de la mañana. Le pedí mucho a Dios y lo mismo hice, a las almas
de papá y mamá. Regresé al apartamento y me acosté a dormir. Ya todo estaba
listo y no tenía nada que hacer.
Al rato desperté, o creí despertar,
no lo sé. (Pero aún ahora, creo que estaba despierta y muy consiente, pero no
podía moverme.)
Sentí que la puerta del apartamento se abrió, y papá
me saludó: Era su voz. "Hola hija. ¿Ya llegó tu mamá? Veo que no. Como siempre retrasada
y eso, que le dije que nos encontraríamos acá. Voy a conocer el apartamento y enseguida
estaré contigo"
Hizo el recorrido y
de donde estaba, iba dando su concepto. Lo que más le gustó, fue el estudio,
donde al ver su escritorio, el comentarios fue lindo y se le sentía la
voz emocionada.
En ese momento, de nuevo, la puerta
del apartamento se abrió y papá salió a recibir a mamá. "Hola amor. ¿Dónde
te quedaste?" Mamá le contestó. "Yo creí que ibas a recogerme y
viendo que no llegabas, me vine." Papá le dijo: "Ven, vamos donde la
niña." ...
Yo, todo lo escuchaba. Pero, no
podía decir nada, ni moverme, ni sentía miedo. Estaba muy tranquila y muy despierta. (Esto
es lo que creía y sigo creyendo)
Mientras llegaban a mí, papá le contó a mamá que ya había conocido todo el apartamento y que le gustaba,
que luego, lo vería ella.
Entraron a la alcoba, cogidos de la
mano y se acercaron a la cama. Estaban hermosos, me besaron y se sentaron al
borde de ella. Me tomaron de la mano y me dijeron, que no tenía por qué
tener miedo de viajar sin ellos. Que sería todo un éxito. Que todo me saldría bien y que estaría acompañada por gente que me
quería y era buena. Además, que no me sintiera sola nunca, que ellos estarían siempre
conmigo.
Mamá se levantó, hizo el mismo
recorrido que papá y desde la cocina me dijo: "Es muy pequeña, a comparación de todos
los espacios amplios del piso. Me gusta mucho, todo lo tienes muy bonito".
Volvió a mi lado, me bendijo, lo mismo que
papá. Me dijeron que ya no volverían nunca más y me repitieron, que aun así,
siempre estarían conmigo. Me besaron de nuevo y salieron, Dejando la fragancia de sus
respectivos perfumes .
Cuando llegaron, a la sala. (Yo,
alcanzo a ver parte de ella desde la alcoba. Comenzó a caer una lluvia de
estrellas, muchas estrellas y solo pensé: ¿Ahora, como las voy a recoger?
La puerta del apartamento se cerró. Me levante corriendo para volverlos a ver, pero no. Las estrellas, desaparecieron y solo la campanilla de
viento sonaba y se movía dulce y suavemente, mientras, en todo el apartamento
se sentía el perfume de los dos
El viaje fue todo un éxito, tal
como ellos me lo dijeron.
No han vuelto Pero siempre los
siento a mi lado, cuando los necesito. Les pido a veces, cuando estoy en un
problema grande, que vengan, que me digan que hago, pero no lo hacen. Pero los percibo.
Esto me lo contó la chica que viajaba
a mi lado en el avión rumbo a Europa. Llamada Mary. Y con su autorización, se
las cuento a Uds.
Eva
Miércoles 3 de octubre 2012
Derechos de Autor Reservados
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