LEYENDA GUAJIRA
“UN
SOL DIVIDIDO EN DOS”
Cuando MAR nació, tenía ya,
tres madrinas y un padrino.
Una de las madrinas, le regaló un
lindo crucifijo con el deseo de que siembre el Señor, la acogiera en sus brazos extendidos,
cada vez que ella lo necesitara.
La otra, le regalo una perla pura
de las profundidades del mar de mil colores, para que siempre se refugiara en él, (En el mar) cuando estuviese triste.Y así lo hace.
El padrino, le regaló su primer
libro. Un diario, para que en el, escribiera su vida. Desde ese instante hasta
el último. Con el deseo, de que plasmara en el, sus alegrías, sus sueños, sus logros y también, sus
desengaños.
Y la última madrina, le regaló un Talismán
de una legendaria etnia Guajira. Un sol de oro puro, dividido en dos. Con el deseo de que cuando llegara el amor, el
amor verdadero, solo éste. Ella le regalara una de las dos mitades. La que daba
a su lado izquierdo. Al lado de su corazón. Esto, los uniría para siempre, en
este mundo y en la eternidad. De lo contrario. Si no encontraba ese amor, lo
llevara al cuello, para que la protegiera.
Se ha escrito mucho sobre esta
leyenda, novelas, libros, comentarios, todos distintos y hermosos, pero fuera
de la realidad. Diferentes a la verdadera leyenda. Se populariza por épocas, se
pone de moda en todos los materiales y nadie sabe su significado: Les voy
a contar de manera concisa y apegada a las investigaciones hechas la realidad. Y luego, les diré algo de lo que ha pasado, con MAR y su talismán.
Bueno, cuenta la leyenda que al
norte de Colombia (En lo que hoy, es el Departamento de la Guajira.) Cuando llegaron
los conquistadores, existía allí, un pueblo muy rico. Mandado por un soberano que
manejaba los destinos de toda su región. No eran guerreros como los caribe. Era un pueblo pacífico.
Cuando los caribe se enfrentaron
con los invasores, la guerra fue sangrienta y cruel.
En una de estas batallas, quedo
herido uno de los conquistadores y fue encontrado casi muerto por la hija de este soberano, a la orilla del mar.(Dado por
muerto, ya que los caribe, no dejaban a
ninguno de sus enemigos con vida) A escondida de su padre y con la ayuda de una
de sus sirvientas, lo llevaron al caserío donde lo cuidaron, hasta que se alivió de todas sus heridas.
Era poco lo que podían hablar. Ninguno
de los dos sabía el idioma del otro, pero el roce de sus manos, sus miradas y
sus sonrisas, hicieron que se enamoraran. Pero el, decidió que tenía que volver
a los suyos y en agradecimiento, le dio a la princesa guajira una, flor roja de
un cactus de esa desértica región.(Muy poco común) Ella, cogió el medallón que
llevaba en su cuello, (Un sol entero de oro puro) lo partió en dos y la parte
izquierda, la que quedaba cerca de su corazón se la colgó al cuello al él. Y la
promesa que se hicieron fue:
“Que cuando se volvieran a unir las dos mitades
del sol, jamás se volverían a separar” Fue, un matrimonio de dos almas. Una
linda despedida y el comienzo de una espera eterna.
Aun ahora, en el desierto norte de la guajira,
se ve la flor roja del cactus que nunca
florece. Pero que desde entonces, en el mes de Junio, en la temporada más seca, árida
y caliente del año, le brota una flor. ( No debe de ser así, es muy raro.)
La princesa no se casó y la mitad del sol, que
siempre llevaba en su cuello, nunca se encontró, porque al morir, su
cuerpo fue lanzado al mar y con ella, su "media mitad del sol".
Años después, se encontraron los
restos de un hombre, de un invasor, en la parte más remota del cabo y en su esquelético
cuello relucía. La otra “mitad del sol”.
Se dice, que días después de este hallazgo,
cuando se iban a sepultar los restos de él. Llego una ola inmensa,
lo abrazó y se lo llevo mar adentro. Y con el, se fue la otra "mitad de sol".
Desde entonces, en noches de luna,
siempre en junio, se les ve, a la princesa y a el, caminar juntos en la playa,
y en sus pechos relucen las dos “mitades del sol”, que se encontraron. Que se
juntaron de nuevo, para no separarse jamás.
Como pueden ver, la leyenda es muy linda y como antes les dije:
Se ha escrito mucho sobre ella. Y por temporadas, se pone de moda. Siendo el
regalo preferido de las parejas de enamorados.
Bueno, les prometí, contarles sobre
el talismán de MAR. Ella lo lleva puesto siempre.
No ha encontrado su gran amor, su amor eterno.
Una vez, creyó que su sueño era realidad, pero
se equivocó y por ello, es natural ver las dos mitades del sol en su cuello.
Bueno amigos, ya les conté una
linda historia, para una fría y solitaria tarde de invierno. Hasta pronto.
Eva
Miércoles 21 de Noviembre (2.35 de
la madrugada) de 2012
Derechos de Autor Reservados
¡Qué bella historia de amor, Eva Margarita! Es una leyenda que te llena el alma, te reconforta, te llena.
ResponderEliminarUna vez el amor mío que falleció, me regaló un sol plateado, también dividio en dos, pero yo no sabía y no le di a él la otra mitad. Aún lo tengo. Tampoco yo lo volvería a ver.
Muchísimos abrazos,
Myriam
HOLA MYRIAM:
ResponderEliminar¡QUÉ LINDO ES ENCONTRAR A ALGUIEN QUE CONOCE ESTE TALISMÁN Y AHORA, SU LEYENDA! LLÉVALO SIEMPRE. PARA QUE TE PROTEJA.
CUANDO ENCUENTRES,UN NUEVO AMOR Y LO CREAS DIGNO DE LLEVARLO. REGÁLALE LA MITAD QUE QUEDA AL LADO DE TU CORAZÓN. SOLO, SI LO CREES DIGNO. ESTO LOS UNIRÁ SIEMPRE.
TU AMIGA, QUE TE DESEA LO MEJOR. RECIBE UN GRAN ABRAZO DESDE TU PATRIA HERMANA. EVA MARGARITA. (MIL GRACIAS POR TODOS TUS LINDOS COMENTARIOS)