Buhardilla

Buhardilla

domingo, 30 de septiembre de 2012

DIÁLOGO CON DIOS (2)


OTRO DIÁLOGOS CON DIOS, 
DEL LIBRO
 "CARTAS QUE  NUNCA LEERÁS".





"DIÁLOGO CON DIOS (2)"

Señor... 
Estoy en tu presencia, (me estoy reportando contigo, como todos los días)   No quiero sufrir, quiero ser feliz quiero vivir. Pero… ¿Cómo?

Siempre te cuento y comparto contigo, todo lo que día a día me sucede, y sé que,  lo que llega a mí, tiene tu sello. Es un regalo tuyo, es una enseñanza, es un consejo, es la alegría o también, la tristeza, eres mi Amigo. Eres mi todo.

Me conoces desde siempre, me creaste, me diste vida y juntos, forjamos un sueño de  amor y lo trajiste a mí. Lo hiciste realidad, lo conocí y te lo entregué,  te pedí que lo bendijeras siempre, que bendijeras nuestro amor, y aun así, lo perdí, me mintió, simplemente, le permitiste, que jugara con mis sentimientos y… ¿Luego? Murió. Ahora… ¿Dime? ¿Qué quieres que yo aprenda de este dolor? 
          
El, en pocos días, se convirtió en mi estrella polar, que señalaba el norte de mi vida. Y soñé… ¿Recuerdas cuando te contaba todos los día mis ilusiones y mis sueños? Y fue ese motor que me llevó a escribir de nuevo, con pasión con ilusión con amor. ¿Esto era lo que tú querías que yo hiciera? ¡Pero Dios!  ¡Mi querido Amigo! Pero para ello… ¿Tengo que sufrir tanto? No te entiendo… Dicen que tú escribes, a veces, de manera, que nosotros, ¡Pobres mortales! No entendemos. Pero si nuestra amistad es de siempre, porque me golpeas tan duro y me arrebatas a todos mis seres queridos y mis sueños, quedan en eso…En sueños y nada más. 
   
Lo ame mucho y después de su desaparición, de su muerte… lo sigo amando. Señor... Amigo… Creía que este cariño era el  camino al cielo, a tu casa y soñaba… Me extasiaba… Me embriagaba…Y me llenaba de felicidad. ¿Recuerdas todo lo que vivía en el mundo de fantasía, que él me dejaba construir, en su diario vivir? Tu  que todo lo sabes, se lo permitiste y no lo  entiendo… Nada te reprocho, lo acepto. ¿Ahora?… ¿Indícame que es lo que quieres que yo aprenda de todo esto? Y lo aprenderé.

Bueno mi querido Amigo… Bendíceme, me voy ya, a sonreírle al mundo y a llenar de colores y de alegría a los que hoy, me rodean. Pero sabes muy bien lo triste que esta mi alma, y lo estropeado que esta mi corazón. Dame un poquito de alivio y un poquito de felicidad. Seguiré mi camino sin él, pero con tu ayuda.

Este sentimiento que creí que me haría brillar, triunfar, realizar mis sueños y ser dichosa. Simplemente no se dio, simplemente, fue un error… Y los errores son nuestros, no tuyos.

Pero te recuerdo Señor…Yo no lo busqué, yo no lo desee, Tú, el destino, la vida, lo que sea, lo trajeron a mi vida  y tú lo permitiste. Y… Ahora, tengo que sacarlo de ella. Tengo que conseguirlo. Tengo que poder y que los ángeles que has puesto en mi camino, me sigan apoyando y dando fuerzas. Para conseguirlo y aceptar que me mintió, que está muerto. Que esto ha terminado.

Hasta mañana Señor…Amigo… Hasta mañana, que de nuevo, venga a reportarme contigo.
Mar
 Lunes 1 de Octubre de 2012
Derechos de Autor Reservados    

sábado, 29 de septiembre de 2012

LA PARTIDA DE AJEDREZ





LA PARTIDA DE AJEDREZ

“Un años después comenzamos de nuevo el juego. Están puestas las fichas en el tablero y damos principio a la partida”

Te toca jugar a ti. Y mueves tu alfil, que es la dulce melodía de tus palabras.
Me haces pensar en mi jugada. Comienzo mal. "Mi razonamiento, que es la reina, queda amenazada."

(Esta es la vida de Any): Ha soñado un año en el regreso de ese hombre que conoció un día cualquiera, sin buscarlo y ahora que llega de nuevo a su vida, no sabe cómo comenzar de nuevo.

¡Otra vez! Es solo una jugada del AJEDREZ DE SU VIDA y de nuevo, le han dado  Jaque Mate.

¿Y yo? Que soy una ficha más, de este ajedrez. Me río, de ver que siempre el amor, la hace sufrir. ¡Nunca aprende!

 Es una mujer, y sigue siendo niña. Es inocente, crédula y el suave murmullo de la voz de él, la derrite. ¡Qué tonta!

Bueno, tiene toda la razón, a mí  también me derrite. Mi rey se enoja y pregunta, ¿Que tiene él, que no tenga yo? Y me sonrojo. La reina negra, nuestra enemiga, pero también, mujer, me sonríe, y me pica el ojo. ¿Qué tiene ese hombre que con solo su voz nos mata?

¡Es como un encantador de serpientes! Y para Any, esto es algo que la deslumbra. Esa dulzura, esa ternura, la hace soñar  con su amor y  despierta en ella, el deseo de vivir, de ser feliz y se eleva hasta el cielo y se monta en una nube, se cambia al arco iris, corre hasta el sol y se duerme en la luna mirando los luceros. Sueña con sus seres queridos, se despierta con el sonido dulce de esa voz que la arrulla, se baña en la profundidad de sus ojos, que recuerda, dulces y a veces, duros. Orgullosos siempre. Y lo ama. No sabe porque, pero lo ama.

Han pasado los días, y Any sigue jugando en el tablero de éste AJEDREZ, QUE ES LA VIDA. Nos mueve aquí, allí, halla y no encuentra el camino correcto para encontrar su felicidad. Yo quisiera ayudarla, pero no puedo, no me lo permiten. El juego sigue. Todo volvió a la normalidad, ya no hay sueños, solo realidades y Any vuelve hacer fría, indiferente, pero decidida. Pero hoy, quiere soñar y nos cuenta sus sueños:

"Fue tan hermoso cuando volvimos a encontramos Yo creí que ya todos los malos entendidos quedaban atrás y comencé a construir un cuento, donde él se convertía en ese encantador hombre que estaba en mi mente.

Soñaba... Que caminábamos juntos. Que nuestras manos no se separaban un instante. Le quise mostrar de nuevo, el mundo de los sueños, y enseñarle a ser feliz, con las cosas simples de la vida, como caminar bajo la lluvia, correr en una playa de arena caliente, sentir la brisa fría de la montaña en nuestras caras, perdemos en un jardín, donde el perfume de las flores y el olor de tierra mojada nos embriagase. Y que la brisa del otoño y  las primeras lluvias del invierno, nos hicieran correr a buscar un refugio seguro, frente a la chimenea. Le quería enseñar a descubrir a Dios en las estrellas y soñé con dormirme en sus brazos y con un beso ser parte de la esencia de Dios. “Era  un sueño… Es un sueño… Solo un sueño y nada más…"

¡Ya esto se acabó! No le pediré nada a la vida, que llegue lo que quiera ella darme. Yo tomaré lo que crea que me conviene y no sufriré más. ¡Renuncio ya! El jaque mate se dio. ¡LA PARTIDA HA TERMINADO!

Mi corazón queda vació. En adelante, reiré como el payaso, para esconder el dolor de mi alma, y que el mundo crea que soy imperturbablemente feliz, muy feliz.

“Bueno, de esta manera Any, deja que sus recuerdos y su amor queden sepultados en el olvido y nosotros, EL TABLERO Y LAS FICHAS DEL AJEDREZ DE LA VIDA, quedamos olvidados y ya no escucharemos los sueños de Any. Ella no volverá a soñar y nosotras no volveremos a cambiar de color. Seguiremos en BLANCO Y NEGRO.

¡"Y COMO ERA DE LINDO, CUANDO ELLA, NOS CAMBIABA A ROSADO Y AZUL"!

Relato de: La Reina Blanca del Ajedrez de la Vida

 Mar 



Domingo, 30 de septiembre de 2012

Derechos de Autor Reservados
    




sábado, 15 de septiembre de 2012

OTRA CARTA MÁS, DE MI LIBRO







OTRA CARTA MÁS,  DE MI LIBRO 




(11.11 de mi noche 5.11 de tu mañana)(X)

Marzo 3
¿No sabes? Estoy triste. No, quizás, triste no. Simplemente, te recuerdo ¡Te amé tanto!
Me duele el corazón, me duele el alma al pensar que ya no volveré a escucharte, a verte. Que no tenemos un mañana juntos. Que no hay futuro para nosotros. Que solo me queda el recuerdo de un lindo sueño, que empezó y no pudo cumplir su siclo. Que murió, al tu morir.

No, pero no. Ya también, mi sueño, había muerto. ¡Nada te importo!… y jugaste con mis ilusiones y  me hiciste daño… Tu  egoísmo, mi orgullo, mi rabia, o simplemente, porque llegó muy tarde a nuestras vidas, y no pudiste amarme, como yo te amé. No lo sé.

Hoy, estoy triste, y veo todo oscuro. 
Pero qué lindo, si pudiera, revivir esta ilusión y hacer, de éste sueño, una fantasía llena de alegría y color, donde fuéramos felices. Sin temores, sin angustia sin preocupaciones, que lindo fuese volver a verte, volver a oírte, sentirte cerca. ¡Qué lindo fuera! Pero falta lo principal, lo más grande. ¡Qué vivieras y que me amaras!.

La felicidad, estaba en nuestras manos. ¡No! ¡En nuestras manos! ¡No! En tus manos, pero no. No quisiste hacer nada para que los dos gozáramos de ella, para convertir, nuestro cariño, nuestro amor, en alegría. Sabías que mi amor perdonaría todo…todo.  Sabías que mi amor bastaría para curar mis heridas y tus inseguridades. Mis miedos y tus temores, los que te hicieron mentir, herir, huir y luego…Morir… 

Pero para que sigo plasmando todo lo que siento, en este papel, si tampoco esta carta la leerás. Si falta lo único, lo primordial, la vida, tú vida. El amor, tu amor. Ese sentimiento que todo lo transforma, que todo lo hace posible, que nos hace ver todo desde un punto de vista, totalmente diferente. ¡Lástima que lo convertiste en un jugaste, en tu juguete! Y no lo apreciaste. Lástima que no quisiste amarme, ni aprendiste. Pero si, te disfrazaste de aprendiz de Tenorio, de Casanova y me lastimaste. Convirtiendo mi cariño, en otro más, de tus muchos trofeos.  

No quiero pensar. Estoy triste. Estoy viendo el atardecer de éste frío, pero hermoso día que ha traído tu recuerdo desde temprano. Cuando en tu reloj, eran las cinco de tu amanecer y en el mío… (De nuevo te estoy hablando como si vivieras) Lucharé por olvidarte. ¡No lo dudes! Aunque me olvide, de olvidarte muchas veces. Y, aunque recorra de nuevo, ya si, cada rincón de tu vida y de ese lugar recóndito, donde ahora, te encuentras.
Mar
Sábado, 15 de septiembre de 2012


Derechos de Autor Reservados




miércoles, 12 de septiembre de 2012

RECUERDOS DE FAMILIA


“RECUERDOS DE FAMILIA” 





CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE
ELADIO ESCOBAR ESCOBAR

*MAYO 29 DE. 1896  + ENERO 19 DE 1978

SANTAFÉ DE BOGOTÁ, D.C.

“MAYO 29 DE 1996”
“ENCUENTRO FAMILIAR”


Eladio Escobar Escobar nació en el hogar formado por EL Doctor  César Octavio Escobar García de la Madrid y su prima hermana Eloísa Escobar D’ Tore Martínez de Requejo. El 29 de mayo de 1896 en la Hacienda de sus padres “El Silencio” en Amaga  (Antioquia). Todos sus estudios los efectuó en Medellín y viajo por el mundo buscando acentuar y afianzar sus conocimientos.

   Se casó el 24 de febrero de 1924 en Medellín, en la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores (Parroquia de Robledo) con Eva Sierra Ochoa y tuvieron cuatro hijos, que son: César Octavio, Elena, Francisco y Eva Margarita. Su descendencia actual es de quince nietos, veintiséis bisnietos y cuatro tataranietos.

   Fue un hombre de muchas facetas en su carácter y en su vida. Como humano, tenía grandes cualidades y también, defectos, pero siempre su gran corazón dominaba su temperamento y él mismo, sin hacer alarde sus grandes virtudes morales, corregía sus errores. Su mundo interior, era profundo. De grandes tristezas, grandes alegrías y un desprecio total a la vanidad del mundo. Se sentía orgulloso de ser quien era y en el camino de su vida gozó de la opulencia y compartió sus bienes con todo aquél que lo necesitaba. Supo también, de las privaciones, de la angustia, de la lucha diaria.

   Era solitario, dulce, romántico y soñador. Fuerte, valiente, pero sabía del perdón y del olvido. No creía en la adulación y dudaba de la sinceridad de la gente. De gran inteligencia, pero nunca hizo alarde de ella, menospreciando tal vez, una virtud dada por Dios, al que él adoraba y en que él, sólo creía.

 Falleció en Bogotá el 19 de Enero de 1978.

  Su esposa, nuestra madre, lo amo, lo adoro, hasta el momento de reunirse con él  para siempre y creo. Estoy segura… Lo sigue amando en la eternidad.  

   Cada uno de sus hijos tiene un recuerdo distinto de él, porque a cada uno le tocó compartir una época diferente de la vida de su padre. Pero creo que todos estamos de acuerdo en lo bueno que fue como esposo, padre, hijo, hermano y como ciudadano ejemplar. Siempre honesto, honrado, responsable, dispuesto a ayudar a los demás. Siempre… Brindando, dando, algo de sí mismo.

   No fue perfecto, pero no es el momento de resaltar sus defectos. Todos nosotros tenemos mucho de él, para bien o para mal. Cada hijo es el reflejo de sus enseñanzas y llevamos en nuestros corazones, un recuerdo grato y amoroso, que ha marcado nuestras vidas.

   Y el vació, que aún hoy, sentimos de su ausencia y la usencia también, de nuestra madre, que pronto partió para estar con él, como ella decía: Para siempre…

    Depende de nosotros rendirle un homenaje interior y personal en sus cien años. Resaltando las virtudes que de él heredamos y luchando por ser mejores, sin escudarnos, ni disculparnos, en los defectos recibidos. Sintámonos orgullosos de ser su descendencia y no doblemos la rodilla ni bajemos la cabeza, en ninguna situación en la que estemos o nos encontremos...

Su hija,
                
                    Eva
             Eva Margarita Escobar Sierra
                   Periodista







UN RECUERDO DE MIS PADRES 




A MI ADORADA ESPOSA


¿Cómo no he de quererte?

¿Si donde quiera que vaya

Marchas siempre conmigo?


¿Cómo no he de quererte?

¿Si en tu entraña fecunda

Anidaron mis hijos? 


¿Si en tus pechos tatuados

Están tu alma y la mía.

La virtud, siempre tuya
,
Y de mí, sus desvíos?


¿Cómo no he de quererte?

¡Si eres toda mi vida!

¿Si donde quiera que vaya,

Marchas siempre conmigo?



¿Si siempre, a mi lado,

Cicatrizas mi herida?

¿Cómo no he de quererte?

¡Si eres, toda mi vida!


Eladio Escobar Escobar, 
                                                                
                                                                     
                                                            Medellín, Diciembre 4 de 1974.






(Autorretrato)




De Eladio Escobar Escobar


Soy un pobre vencido con el pecho rasgado.
Soy errante viajero que el desierto cruzó;
El desierto del mundo. El desierto ignorado
En el cual la esperanza postrimera quedó.
Amé mucho y tan sólo recibí decepciones.
Quise al mundo y el mundo, me negó hasta el amor
Llevo el alma cual cendal en jirones,
Llevo el alma marchita como pálida flor.
Ha estampado su beso en mi frente el destino.
Al dolor me ha vendido cual a Cristo el Traidor.
Sólo abrojos ostenta mi escarpado camino,
Sólo espinas encuentro en su duro rigor.
En lo grande del mundo yo cifré mi conquista
Pero sólo miseria y vanidad encontré.
Quise al mundo y el mundo me volvió pesimista.
Vagué en pos de esperanzas y hasta el llanto partió.
Soy el búho que busca en el ciprés su nido.
Soy águila que busca las cimas del peñón;
Me gustan los bohemios. Las tumbas y el olvido.
Me gusta lo que viene del triste corazón.
A veces. Pensativo en noches de desvelo
Mirando de los astros el pálido fulgor.
Busco en  la luna el místico consuelo
Que alivia los tormentos de mi tenaz dolor.
Me gustan las tinieblas porque su negro manto
Oculta las caricias. El llanto y el pesar;
Entre sus negros pliegues esconde el triste llanto
Que me hace el desengaño, a veces derramar.
 Pero odio los placeres que envidian los humanos
Profeso un odio acerbo para esta humanidad;
Me gustan los misterios. Me gustan los arcanos
Pero odio lo que el sabio llamó la vanidad.
¡Mundanos! Yo no quiero que en mi desierta fosa
Con tus mentidos duelos llegues a profanar;
Vosotros por la espina dais la fragante rosa
Y porque el mundo os vea llegáis hasta llorar.
No quiero que mi frente ante otra se sonroje
Pidiéndole una gracia. Buscando algún favor.
No quiero que a mi rostro alguna vez se arroje
La escupa del desprecio. Robándome el honor.
Qué Importa que los hombree me digan que soy loco.
Qué Importa que me digan que austero me volví;
El desprecio del mundo me importa a mí tan poco
Desde que la esperanza dejar yo, resolví.
No tengo en esta vida sino mi madre amada
Que llora cuando lloro. Que gime al yo gemir;
A ella está mi vida por siempre aprisionada
Porque ella solamente sufre con mí sufrir.
Tú solamente. ¡Oh! esposa idolatrada.  Acércate a mi fosa
Y rezan tus plegarias. Coloca alguna flor.
Porque la flor que pone la esposa
Y la madre, temblorosas,
No es flor de los vergeles. Sino flor de su amor.

Eladio Escobar Escobar.  
                                                                                           
                                                                              Medellín, Mayo 29 de 1944. 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

DIALOGO CON DIOS



"CARTAS QUE NUNCA LEERÁS"
AMIGOS:


        




Amigos…Hoy, les dejo conocer un “Diálogo con Dios.”
 En mi  Libro, “Cartas que Nunca Leerás”,
Encontrarás un sin número de ellos.
Ya de el, no conocerán más, por ahora.
Gracias por las felicitaciones que me han hecho llegar.
Su Autora:
Eva Margarita   
CARTAS QUE NUNCA LEERÁS"   


"DIALOGO CON DIOS"

Señor: 
 Estoy frente de la inmensidad del mar. Y POR FIN HOY…PUEDO LLORAR...

LLORAR SU MUERTE...

Señor… No se que es lo que quieres de mi. Estoy dispuesta ha ser tu voluntad, pero no entiendo tus designios. Solo se que lo amo, el por qué, el para qué, no lo se.  No quiero renunciar a el, porque  se ha convertido en mi razón de vivir.
¡Pero, esta muerto, lo se y no puedo aceptarlo!

 Sin el, los colores perdieron su tonalidad. Sin el, las flores perdieron su perfume y  la brisa de esta tarde, pierde su encanto.  No esta. Se ha ido y ya nunca más estará a mi lado. ¡Ha muerto!

Señor... ¿Que puedo ofrecerte para que lo traigas de nuevo a la vida? Nada… Nada… Cuando hiciste que nuestros destinos se cruzaran, era feliz, no había sombras en mi vida y luego… Señor. Mi vida se  convirtió en un caos. He tenido muchos momentos tristes.  Y Tu, si has estado conmigo. Pero el… No.

 Nunca…Cuando mi alma lo necesitaba, estuvo realmente a mi lado.  Siempre me falto  su presencia. Y  hoy, lo necesito y todo mi ser lo extraña y no esta conmigo. Y aun así…  Lo sigo amando.

 Señor… ¿Por qué dejaste que lo conociera? ¿Por qué dejaste que nuestras vidas se cruzaran?  ¿Por qué permitiste que mi sueño de niña, de mujer se hiciera realidad? ¿Por qué permitiste que lo amara... Si moría?
Ahora… Solo escribo… Hablo contigo y lloro…

Quise verlo, mirarlo solamente. Y lo conseguí. (Tu y yo estuvimos juntos)… Y, te lo entregue.   Señor…No se que puedo  ofrecerte...  Para que todo vuelva a ser, como era. Que el pasado hermoso, fuese presente y volver a soñar,  amar y volver a soñar. Pero el no me amo. Tu…. Que todo lo puedes… No hiciste   que me amara.

Señor… Ya en el principio del ocaso de mi vida, has traído éste amor, a mi. Ahora… Te  pido, te digo,  que tengas piedad  y que esta pesadilla termine.

¡Señor… No quiero sufrir, quiero ser feliz, quiero vivir!. ¿Pero como? ¿Si el es mi todo?  Es ese amor inocente de la niñez, es ese amor romántico de la adolescencia, es ese amor tierno  de la edad adulta, es ese amor sereno de la madures y el suave amor que llega con el otoño de  la vida. Ese es mi amor. La unión de todos, en uno.

 Nunca pensé, que éste amor, del que dicen, del que escriben, que es el único, el primero, el último, el verdadero, llegara a mi, y en vez de felicidad, me trajera, tristeza, llanto, dolor. Pero, aun así, te doy gracias Señor, por habérmelo dejado sentir. Pero no quisiste que lo viviera y acepto tu voluntad.  

SEÑOR…. BENDÍCELO,  BENDICE MI AMOR Y BENDÍCEME.
  DAME FUERZAS, PARA SEGUIR MI CAMINO SOLA.Y ACEPTAR QUE HA 
MUERTO... 

 Me dirás que soy cobarde, pero solamente he querido ser feliz y el, era mi felicidad. 
Señor… Estoy muy triste hoy... 
Pero en tu regazo y de tu mano, estaré  tranquila...

Ya estoy de regreso. Señor… Dispuesta a compartir mi soledad contigo... 
                                 Mar

Miércoles, 5 de septiembre de 2012
Derechos de Autor Reservados 

lunes, 3 de septiembre de 2012

OTRA CARTA DE MI LIBRO




OTRA CARTA DE MI LIBRO





(6.10 DE MI TARDE 12.10 DE TU AMANECER) (IX) 


2 de marzo
Estoy lejos de ti y de mi entorno.  Estoy ante la inmensidad del mar. No  quiero que nada me traiga tu recuerdo. Y aquí estoy escribiendo tu nombre en la arena de esta playa, que nunca conocerás y también, escribo nuestra pequeña gran historia de amor en ella. Para que el mar la aleje de mí y así, aprender a olvidarte y vivir de nuevo.

Ya, hoy, me siento más tranquila. Se que mi amor,  no volverá a revivir y el amor, en ti, nunca floreció. ¡QUE LÁSTIMA! Lo teníamos todo para ser felices. Mi amor, era tan grande, que había bastado para los dos. Pero la muerte llegó sin decir nada, cuando menos lo esperaba, cuando yo creía que todo estaba bien, desapareciste.  No lo se… Tú, eras así. Evadías con tus silencios, los compromisos, de cualquier índole, y así, fue tu muerte.  Una evasión al amor, la felicidad. Una mentira. Igual, a las que inventabas para sentirte amado por mí para alimentar tu ego, que era, tan gigante como el Goliat de la Biblia.  ¿Por qué?

Bueno, Ya este episodio, doloroso, comienza su camino al pasado. Y pronto, comenzara a ser parte de un recuerdo. No puedo negarte, ni negarme, que fuera  feliz. ¡Tanto!… Que era como estar dentro de un remolino formado por la naturaleza entera. Era como vivir en  ese  mundo mágico inventado por mí, para los dos. Era un sueño, que se convirtió en realidad por  poco tiempo. (Pero solo para mí).  Fue vivir de nuevo, el amor, la ilusión. Fue volver a sentir la alegría de saber que era parte de otro ser, de otra vida. Eras mi sueño, que veía convertido en realidad.

Pero todo fue un juego para ti. Que solo, ahora comprendo y en el que yo, jugué sin darme cuenta y perdí…       

Por ello, aunque he sufrido en la construcción de mi tranquilidad y para  alcanzar de nuevo, mi serenidad, mi paz interior, no puedo decirte más, que GRACIAS.

El solo hecho  de sentir y compartir mi amor contigo, cundo me hacías creer que me amabas en la misma forma.  (Cuando ya, tuve la certeza, de tu mentira y me mentía a mi misma, guardado la esperanza de que me amaras, en igual forma, en que te amaba yo). ¡Pobre ilusa! Solo ese hecho,  me daba fuerzas para seguir luchando por mis sueños. Todos mis problemas eran pequeños, porque era tanta mi felicidad, que todo era fácil. Todo tenía solución, Todo era hermoso, todo era lindo. GRACIAS POR ESA MAGIA QUE LE DISTE A MI VIDA. GRACIAS POR ESAS GOTITAS DE FELICIDAD. GRACIAS.

Mi orgullo, quedo sepultado. Te perdoné una y otra vez.  Dejé todo en tus manos, deje que tú decidieras, sobre nuestras vidas, nuestro destino y nuestra felicidad. Y lo hiciste, lo destruiste todo. Y, ahora, solo  quedan cenizas. En vez de un bello jardín, en nuestro futuro, tuvimos un paisaje desértico y árido. Se que estabas solo y yo, lo estaba también. Y ahora,   seguiré,  sola. Hubiese sido lindo que tu soledad y mi soledad, fueran una, que tu sombra y mi sombra fuera una, que tus sueños y mis sueños fueran uno, que tu felicidad y mi felicidad, fueran una. Pero no lo quisiste.

Respete y acate tu voluntad, tu libertad, tu autonomía y espero, que algún día, podamos hablar de todo esto, con una sonrisa en los labios. Sin dolor, sin ofendernos, sin lastimarnos.  En ese mundo paralelo donde estas. Donde te encuentras…
Mar
Lunes, 3 de Septiembre de 2012

Derechos de Autor Reservados