"CARTAS QUE NUNCA LEERÁS"
"Reflexión”
LA SOLEDAD
Todo el mundo habla de la soledad,
todo el mundo cree que el estar rodeado de gente es el remedio para ella, sin
pensar que la soledad es parte de
nosotros mismos.
Desde el mismo instante en que
comienza el proceso de la procreación. Desde ese instante; nuestra única
compañía es ella. Y comienza la lucha. Se comienza el proceso de la muerte y
aun así, creemos que nuestra madre, comprende la soledad de nuestra
existencia, en esa oscura paz de su
vientre. Y allí, envueltos en su calor,
en su amor. Estamos solos.
Vemos por primera vez la luz y
creemos que todo aquello, que nos rodea, nos acompaña. Y COMENZAMOS A
MENTIRNOS. ¡No estamos solos! ¡No estamos solos! Nos repetimos.
Pasan los años y todas aquellas
cosas que la vida nos da; los amigos, el colegio la universidad, el trabajo el
amor; todo aquello de lo que nos rodeamos, buscando llenar nuestra soledad,
nuestro vacío interior; creemos que nos acompañan y hacen parte de nosotros, de
nuestra esencia y cuando llega el ocaso, y los hemos visto terminar su siclo, o
los hemos perdido, nos llenamos de nostalgia, de miedo y sufrimos.
Porque nos da miedo enfrentamos a
nosotros mismos y no recordamos que somos seres únicos y totalmente solos y no
comprendemos, que la única compañía que tenemos, es la de ella. Para terminar
lo que comenzó muriendo, y que nadie puede compartir con nosotros.
Pero nos resistimos. Buscamos
siempre muletillas que alivien nuestro vacío interior.
¡QUE TONTOS SOMOS! No pensamos que
la soledad, que es parte de nuestra materia, de nuestro ser, de nuestra
esencia, que no podemos, aunque queramos, compartirla con alguien; es la única
que nos puede dar paz, tranquilidad y serenidad, para ser libres y poder
terminar el ciclo de evolución que comenzó en el momento de nuestra gestación.
¡Cuántos sufrimientos nos
evitaríamos, si tuviéramos, esta realidad presente! Si comprendiéramos, que
somos un átomo de un universo infinito, siempre cambiante y que esa pequeña
célula, que todos somos, se va consumiendo en el fuego de la inmensidad oscura
del Cosmo al que pertenecemos. Y, donde solo Dios, es eterno.
Mar
Derechos de Autor Reservados
Sábado
1 de Septiembre de 2012
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