Buhardilla

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lunes, 3 de septiembre de 2012

OTRA CARTA DE MI LIBRO




OTRA CARTA DE MI LIBRO





(6.10 DE MI TARDE 12.10 DE TU AMANECER) (IX) 


2 de marzo
Estoy lejos de ti y de mi entorno.  Estoy ante la inmensidad del mar. No  quiero que nada me traiga tu recuerdo. Y aquí estoy escribiendo tu nombre en la arena de esta playa, que nunca conocerás y también, escribo nuestra pequeña gran historia de amor en ella. Para que el mar la aleje de mí y así, aprender a olvidarte y vivir de nuevo.

Ya, hoy, me siento más tranquila. Se que mi amor,  no volverá a revivir y el amor, en ti, nunca floreció. ¡QUE LÁSTIMA! Lo teníamos todo para ser felices. Mi amor, era tan grande, que había bastado para los dos. Pero la muerte llegó sin decir nada, cuando menos lo esperaba, cuando yo creía que todo estaba bien, desapareciste.  No lo se… Tú, eras así. Evadías con tus silencios, los compromisos, de cualquier índole, y así, fue tu muerte.  Una evasión al amor, la felicidad. Una mentira. Igual, a las que inventabas para sentirte amado por mí para alimentar tu ego, que era, tan gigante como el Goliat de la Biblia.  ¿Por qué?

Bueno, Ya este episodio, doloroso, comienza su camino al pasado. Y pronto, comenzara a ser parte de un recuerdo. No puedo negarte, ni negarme, que fuera  feliz. ¡Tanto!… Que era como estar dentro de un remolino formado por la naturaleza entera. Era como vivir en  ese  mundo mágico inventado por mí, para los dos. Era un sueño, que se convirtió en realidad por  poco tiempo. (Pero solo para mí).  Fue vivir de nuevo, el amor, la ilusión. Fue volver a sentir la alegría de saber que era parte de otro ser, de otra vida. Eras mi sueño, que veía convertido en realidad.

Pero todo fue un juego para ti. Que solo, ahora comprendo y en el que yo, jugué sin darme cuenta y perdí…       

Por ello, aunque he sufrido en la construcción de mi tranquilidad y para  alcanzar de nuevo, mi serenidad, mi paz interior, no puedo decirte más, que GRACIAS.

El solo hecho  de sentir y compartir mi amor contigo, cundo me hacías creer que me amabas en la misma forma.  (Cuando ya, tuve la certeza, de tu mentira y me mentía a mi misma, guardado la esperanza de que me amaras, en igual forma, en que te amaba yo). ¡Pobre ilusa! Solo ese hecho,  me daba fuerzas para seguir luchando por mis sueños. Todos mis problemas eran pequeños, porque era tanta mi felicidad, que todo era fácil. Todo tenía solución, Todo era hermoso, todo era lindo. GRACIAS POR ESA MAGIA QUE LE DISTE A MI VIDA. GRACIAS POR ESAS GOTITAS DE FELICIDAD. GRACIAS.

Mi orgullo, quedo sepultado. Te perdoné una y otra vez.  Dejé todo en tus manos, deje que tú decidieras, sobre nuestras vidas, nuestro destino y nuestra felicidad. Y lo hiciste, lo destruiste todo. Y, ahora, solo  quedan cenizas. En vez de un bello jardín, en nuestro futuro, tuvimos un paisaje desértico y árido. Se que estabas solo y yo, lo estaba también. Y ahora,   seguiré,  sola. Hubiese sido lindo que tu soledad y mi soledad, fueran una, que tu sombra y mi sombra fuera una, que tus sueños y mis sueños fueran uno, que tu felicidad y mi felicidad, fueran una. Pero no lo quisiste.

Respete y acate tu voluntad, tu libertad, tu autonomía y espero, que algún día, podamos hablar de todo esto, con una sonrisa en los labios. Sin dolor, sin ofendernos, sin lastimarnos.  En ese mundo paralelo donde estas. Donde te encuentras…
Mar
Lunes, 3 de Septiembre de 2012

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