OTRA CARTA DE MI LIBRO
(6.10
DE MI TARDE 12.10 DE TU AMANECER) (IX)
2 de marzo
Estoy lejos de ti y de mi entorno. Estoy ante la inmensidad del mar. No quiero que nada me traiga tu recuerdo. Y aquí
estoy escribiendo tu nombre en la arena de esta playa, que nunca conocerás y
también, escribo nuestra pequeña gran historia de amor en ella. Para que el mar
la aleje de mí y así, aprender a olvidarte y vivir de nuevo.
Ya, hoy, me siento más tranquila. Se que mi amor, no volverá a revivir y el amor, en ti, nunca
floreció. ¡QUE LÁSTIMA! Lo teníamos todo para ser felices. Mi amor, era tan
grande, que había bastado para los dos. Pero la muerte llegó sin decir nada,
cuando menos lo esperaba, cuando yo creía que todo estaba bien,
desapareciste. No lo se… Tú, eras así. Evadías
con tus silencios, los compromisos, de cualquier índole, y así, fue tu
muerte. Una evasión al amor, la
felicidad. Una mentira. Igual, a las que inventabas para sentirte amado por mí para
alimentar tu ego, que era, tan gigante como el Goliat de la Biblia. ¿Por qué?
Bueno, Ya este episodio, doloroso, comienza su camino al
pasado. Y pronto, comenzara a ser parte de un recuerdo. No puedo negarte, ni
negarme, que fuera feliz. ¡Tanto!… Que
era como estar dentro de un remolino formado por la naturaleza entera. Era como
vivir en ese mundo mágico inventado por mí, para los dos. Era
un sueño, que se convirtió en realidad por
poco tiempo. (Pero solo para mí). Fue vivir de nuevo, el amor, la ilusión. Fue
volver a sentir la alegría de saber que era parte de otro ser, de otra vida. Eras
mi sueño, que veía convertido en realidad.
Pero todo fue un juego para ti. Que solo, ahora comprendo y
en el que yo, jugué sin darme cuenta y perdí…
Por ello, aunque he sufrido en la construcción de mi
tranquilidad y para alcanzar de nuevo,
mi serenidad, mi paz interior, no puedo decirte más, que GRACIAS.
El solo hecho de
sentir y compartir mi amor contigo, cundo me hacías creer que me amabas en la
misma forma. (Cuando ya, tuve la
certeza, de tu mentira y me mentía a mi misma, guardado la esperanza de que me
amaras, en igual forma, en que te amaba yo). ¡Pobre ilusa! Solo ese hecho, me daba fuerzas para seguir luchando por mis
sueños. Todos mis problemas eran pequeños, porque era tanta mi felicidad, que
todo era fácil. Todo tenía solución, Todo era hermoso, todo era lindo. GRACIAS
POR ESA MAGIA QUE LE DISTE A MI VIDA. GRACIAS POR ESAS GOTITAS DE FELICIDAD.
GRACIAS.
Mi orgullo, quedo sepultado. Te perdoné una y otra vez. Dejé todo en tus manos, deje que tú
decidieras, sobre nuestras vidas, nuestro destino y nuestra felicidad. Y lo hiciste,
lo destruiste todo. Y, ahora, solo quedan
cenizas. En vez de un bello jardín, en nuestro futuro, tuvimos un paisaje
desértico y árido. Se que estabas solo y yo, lo estaba también. Y ahora, seguiré, sola. Hubiese sido lindo que tu soledad y mi
soledad, fueran una, que tu sombra y mi sombra fuera una, que tus sueños y mis
sueños fueran uno, que tu felicidad y mi felicidad, fueran una. Pero no lo
quisiste.
Respete y acate tu voluntad, tu libertad, tu autonomía y
espero, que algún día, podamos hablar de todo esto, con una sonrisa en los
labios. Sin dolor, sin ofendernos, sin lastimarnos. En ese mundo paralelo donde estas. Donde te
encuentras…
Mar
Lunes, 3 de Septiembre de 2012
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